Quedan diez años para el 2030 y se abre para las empresas una ventana de oportunidades muy importante: el cumplimiento de los objetivos para el desarrollo sostenible. A los líderes empresariales les corresponde decidir qué papel quieren jugar en este ambicioso reto.
Las empresas deberán, en ese tiempo, demostrar sus intenciones con hechos y además, saber comunicarlo. De momento, las empresas ya están demostrando giros notables hacia la sostenibilidad. Según una encuesta realizada durante la Global Alumni Reunión 2019 de IESE, a más de 1.500 empresas de 40 sectores y 100 países, el 48% de las empresas están adoptando acciones por el clima; el 50% ha adoptado ya medidas de producción y consumo responsables; el 40% ha invertido en energía no contaminante y el 34% se ha decidido por contribuir al desarrollo de ciudades y comunidades sostenibles.
La empresa ante la Agenda 2030
Es ya pues una realidad que la Agenda 2030 está marcando a empresas, inversores y sociedad, siendo una parte cada vez más visible. Dentro de los grandes objetivos planteados en materia de medio ambiente, las empresas han apostado por mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente; por fomentar iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental y favorecer el desarrollo de tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
Pero queda un paso no menos importante: estos hechos no existen de puertas para afuera si no se comunican. Cuando se integra la sostenibilidad en la estrategia de una empresa u organización, no sólo esperamos verlo reflejado en su memoria anual, sino en todo. Casi todas las grandes empresas publican informes de sostenibilidad, una buena herramienta de comunicación, pero la realidad es que si no se trata de un público muy interesado, la información no va a tener mayor repercusión.
Por este motivo, para que todos los públicos vinculados a la empresa (clientes, proveedores, empleados y grupos de interés) sean conscientes del compromiso sostenible de la empresa, deberán utilizarse diferentes canales: los propios mecanismos de comunicación interna de la empresa, sus perfiles en redes sociales, su página web, impactos en medios de comunicación online y offline e incluso, en la calle, con acciones de Street marketing.
Estrategia de sostenibilidad
En Lobby Comunicación tenemos claro que es necesario comunicar, diseñar y gestionar acciones de comunicación y compromiso público. Como consultora de comunicación estratégica, estudiamos el vínculo entre la estrategia de negocio y la sostenibilidad, para proponer proyectos de comunicación personalizados para cada proyecto empresarial, ya que cada empresa debería centrarse en unos objetivos concretos, en base a su razón de ser. Además, también es una forma de dar a conocer al líder empresarial comprometido socialmente.
Es necesario poner de relieve el papel fundamental del propósito de sostenibilidad hacia los clientes, que son los que tomarán las decisiones con respecto al compromiso social, ambiental y económico de la empresa. Un claro ejemplo de esto es el proyecto que Lobby Comunicación ha desarrollado para Ecoembes en la Comunidad Valenciana. (Enlace de éxito de Ecoembes en la web). Una muestra de cómo usar diferentes herramientas de comunicación para visualizar e informar a los grupos de interés acerca de las estrategias de sostenibilidad medioambiental.
La excusa de no adoptar objetivos de sostenibilidad no puede argumentarse en términos económicos. Según datos de la Universidad de Oxford, el coste de capital en las empresas es menor con estándares de sostenibilidad sólidos. No es más caro ser sostenible porque el coste de la oportunidad que genera, es mucho mayor.
COMUNICA TU PROYECTO SOSTENIBLE Y, SI NO LO TIENES, BÚSCALOEn definitiva, para obtener ventajas competitivas la empresa tiene que hacer algo más que lograr un buen desempeño en su estrategia de sostenibilidad. Debe comprometerse y saber comunicar sus compromisos y sus logros.