Asistimos a un entorno esencialmente 2.0 donde los soportes electrónicos han sustituido en ocasiones a la conversación personal o incluso a la relación interpersonal. Pero, ¿qué consecuencias tiene desde el punto de vista de la comunicación corporativa o empresarial? O lo que es más importante, ¿qué posibilidades tenemos con el marketing digital?
Marketing Digital, Estrategia,…
Pues bien, las posibilidades de posicionar nuestra empresa en Internet, de vender más o de “ser alguien importante” para Google son infinitas. Y ahora ya no podemos aludir al desconocimiento de las personas, la falta de profesionales preparados o a la escasez de resultados. Precisamente el marketing digital una de las ventajas que tiene es que permite medir los resultados de las acciones que emprendemos.
Pero no es solo esta la ventaja que se le presume ya que nos permite interactuar con nuestros clientes, hacerles participar, conocer sus opiniones, etc. de una manera relativamente sencilla.
Para adentrarse en este mundo del marketing digital lo importante es tener unos objetivos muy claros de lo que queremos conseguir, generar ideas interesantes para nuestros usuarios o clientes, definir una estrategia con unas acciones muy definidas. Y en un segundo momento configurar nuestra campaña, lanzarla y monitorizarla para poder analizar los resultados posteriormente.
En definitiva, el marketing digital incorpora un nuevo canal al proceso de comunicación, un canal más efectivo, más dinámico, más ágil, más adaptado a los hábitos del consumidor actual. Y debe estar incluido en el Plan de Comunicación de toda empresa que quiera aprovechar este valioso recurso, de conocer e interactuar con los consumidores y crear un vínculo emocional con ellos.
Pero para ser efectivo requiere de unos conocimientos y aptitudes que solo podremos encontrar en los profesionales preparados para ello. Para ello debemos invertir en formación y dotar de recursos para que el marketing digital constituya un pilar esencial dentro de la estrategia de comunicación de la empresa y, por supuesto, del Plan de Comunicación.